
La Catedral se inició en el S. XII y se terminó prácticamente en el XIV, en la que destaca la policromía marmórea iniciada por Giovanni Pisano, y el juego de perspectiva de su interior, gracias a los cincuenta y seis paneles de mármol en los que trabajaron notabilísimos artistas del gótico y el renacimiento. También habría que destacar el púlpito, obra de Nicola Pisano, con el que incluso superó sus trabajos en Pisa.

La Plaza del Campo es una de las plazas más famosas y con más encanto del mundo. Parece un inmenso teatro presidido por el Palazzo Público, desde donde parten ocho líneas que dividen este inmenso graderío en nueve sectores, representando los nueve representantes que regían antaño Siena. En la parte alta, se encuentra la Fonte Gala, inaugurada en 1348, y revestida por paneles de mármol durante el S. XV. En verano, la plaza alberga la famosa Carrera del Palio. De origen medieval, se trata de una carrera de caballos en la que participan los 17 barrios de la ciudad, cada uno con sus respectivos y coloridos banderines, para dar tres vueltas a la plaza.

En este SIM, aparte de contemplar la belleza de la ciudad, se hacen torneos medievales y se puede “rolear” para transportarte a otra época, en la que Siena era una de las ciudades más importantes del mundo.
