Rotterdam.

Mientras Malva se iba a mirar vestidos que según ella, yo “todavía” no puedo ver, me he acercado con nuestra pequeña hasta los Países Bajos, más concretamente, a Rotterdam. Allí nos hemos encontrado con un SIM de lo más completo, que merece la pena visitar.

Empezamos nuestro recorrido por la Hofplein, una hermosa plaza situada a pocos metros del Stadhuis, el edificio del Ayuntamiento. Allí había unos clones de unos fans del equipo de fútbol de la ciudad, el Feyenoord, y mi niña, que ha salido igual de futbolera que su padre, no dudó en ponerse una camiseta del equipo local, y subir al balcón del Ayuntamiento, como si estuvieran celebrando un título.

Allí cogimos uno de los clásicos tranvías de la ciudad, que nos llevó hasta una exposición de M.C. Escher, y es que me gusta enseñarle a nuestra pequeña que la cultura también es una parte importante y divertida dentro de SL.

Más tarde, nos acercamos a ver los rascacielos de la ciudad. La mayoría de las ciudades holandeses carecen de este tipo de edificios, pero Rotterdam ha perdido totalmente su espíritu holandés. Después de los bombardeos norteamericanos de la Segunda Guerra Mundial que arrasaron casi por completo la ciudad, decidieron reconstruirla dejando de lado sus raíces, y convertirla en una ciudad moderna, explorando nuevos caminos. Desde la terraza de uno de sus edificios más emblemáticos, Lorenita saltó por primera vez en paracaídas, después de suplicarme y hacerme pucheros durante un buen rato para que la dejara saltar.

Y poco antes de que Malva nos llamara para comer, nos topamos con las cabinas de “Easy2Reach”, que te ofrecen la oportunidad de que cuando estás desconectado de SL, te lleguen tus IMs a tu teléfono móvil de RL, vía SMS. Este servicio es de pago, y tiene el coste de 50 Lindens por SMS.

LM : Best of Rotterdam 137, 193, 21