Dios salve a la Reina.

Hoy me he despertado bajo el cielo cordobés, sin saber que la familia había incorporado a un nuevo miembro, nada menos que a un Rey.

Poco antes de irnos a cenar, hemos encendido el pc y hemos aprovechado para dar una vuelta por los blogs. Al encontrarnos con el artículo de Arwen, Malva y yo nos repetíamos… “no puede ser, nos está tomando el pelo, al final pondrá que ha sido un sueño”, pero no, ¡mi cuñada se ha casado! Un minuto después, entramos al blog de mi hermanito, y nos encontramos con la misma noticia… “Dy ha roto nuestro pacto !!!”. Hace tiempo, Malva y Dy acordaron que como buenas hermanas, se casarían el mismo día, pero sin previo aviso, se nos ha adelantado.

Mientras cenamos en el centro de Córdoba, no podemos evitar hablar de la boda. Por un lado me alegro de que le vayan bien las cosas a mi cuñada y se hayan decidido a dar este paso, pero por otro… "nos hemos perdido la boda!”, con la ilusión que me habría hecho ser el padrino, o llevar a la princesa hasta el altar, mientras por IM le habría dicho a su recién estrenado marido algo así como “aquí te traigo a nuestra princesa, hazla feliz”.

Esta vez no pongo foto, ya que no me invitaron a la boda ;)

PD : Lo que mi hermano ha unido, que no lo separe el hombre, ni el gato.

PD2 : Si una princesa se casa con un Rey, ¿se convierte automáticamente en Reina?